Aunque lo nieguen, los niveles socioeconómicos más acomodados del país replican las prácticas de otros sectores que creen “inferiores”. En un club deportivo del Estado de México, muchos socios están quedando mal parados...por gandallas.
En los vestidores de caballeros de este club fueron colocados letreros azules pidiéndole al socio demostrar que, efectivamente, es dueño de ese casillero. De no comprobarlo, se le quitará, rompiendo su candado. El problema es que el vestidor parece mitin panista de tanto papel azul pegado en los lockers. La mitad de ellos, aproximadamente.
-Pero entonces hay gente que ocupa dos casilleros? -Dos o más, dijo el señor que da las toallas.
Y así ha sido durante años, tal vez décadas. Hay gente que puso un candado en otro casillero cuando ya tenía uno. “O sea, si nadie lo está usando, me lo chingo, no?”, pensó el gandalla. En dónde quedaron sus modales, señores? Seguramente en las canchas de tenis, de futbol, la alberca, o e