Entonces es a través de los ojos como el amor llega al corazón:
Porque los ojos son los vigías del corazón,
Y van buscando
Aquello que le gustaría al corazón poseer.
Y cuando están en acuerdo completo
Y firmes, los tres, en una sola resolución,
En ese momento, nace el amor perfecto
A partir de eso que los ojos han abierto en el corazón.
De ninguna otra manera puede nacer el amor o tener comienzo
Que por este alumbramiento e inicio movido por la inclinación.
Por el encanto y mandamiento
De estos tres, y de su placer,
Nace el amor, a quien su bella esperanza
Conforta en sus más cercanos.
Pues como todos los verdaderos amantes
Saben, el amor es perfecta bondad,
Que nace—sin duda—del corazón y de los ojos.
Los ojos lo hacen florecer; el corazón lo madura:
Amor, fruto de su semilla.
Guiraut de Borneilh (circa 1138-1200)
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