Son los minutos que nunca se cuentan y que salvan el día.
Como cuando espero mientras te vistes,
cuando cierro los ojos en lo que regresas
o cuando me desdoblo sobre de ti.
Esos son los minutos secretos que salvan el día
y ocultan la fealdad del concreto, la estridencia del Sol.
Comentarios
Publicar un comentario