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Mostrando entradas de junio, 2010

Trámite

Ya en Suiza. Desde Beijing son mil horas en avión. Pero aquí lo vale. El país es hermoso, eficiente. Estás en Killwangen, entre Zurich y Baden, pueblo de 200 habitantes que sólo hablan alemán. Vas a conseguir trabajo para mejorar la vida de tu esposa e hija que están muy lejos, en medio de la guerra. Así que vas a la Alcaldía a registrarte, como debe ser en este país. -Hola. Me llamo R. Soy suizo, como usted, peor no hablo alemán. Vengo a registrar mi domicilio. -Muy bien. Aquí tiene las formas. -Ahhh, están en alemán. No tendrá una en inglés? Español y chino también están bien. -No, lo siento. Pero le ayudo a llenarla. Último lugar de residencia? -Bueno, oficialmente Kyrgyztan, pero vengo de China. Con mi pasaporte suizo viví en Kyrgyztan, pero con el mexicano viví oficialmente en China. Crecí en México, viví en China y me casé en Kyrgyztan. -¿????? Bueno, dejemos Kyrgyztan. Casado? -Sí -Nombre de su esposa? -No estoy seguro. Su nombre se escribe en cirílico, en Kyrgyztan usan el alf

Aventuras con Babel Fish

“Edu! Hay un cocodrilo gigante en la laguna. Tengo miedo!”. Mensaje de miércoles a las 11 de la noche. Pero no hay porqué preocuparse, te respondo. Todos tenemos cocodrilos en nuestras lagunas. Al principio te dan miedo. Ahora ya trato de hablar con ellos. A fin de cuentas tenemos el mismo cerebro de reptil hasta el fondo del nuestro. Y buen día le canto esto, de los Silver Fins: Looking back and morning comes Don't find your face in your glass Take the moonlight by the tail It's a rainy sight You're shading What is that It's just the same What is trying in your crown I'm spending in my glass, walking back So wear my glass You're fading I'm waiting so long... I'm waiting so long... I'm waiting so long... I'm waiting... Pero como es un cocodrilo, entiende más bien esto, usando Babel Fish. Y después de un rato pienso que da igual que sea cocodrilo o persona. El mensaje se distorsiona en filtros subjuntivos. La mirad

Mexico no Summer

¿Por qué la Ciudad más grande del Mundo no vive el verano como el resto? Hay muchas otras ciudades en el misma línea longitudinal terrestre que sí lo tienen y muy intenso. Pero aquí no. Aquí llueve como un hijoputa. Algunas ciudades de países civilizados registran 40 grados en estas épocas. Y lo viven casi al día, con una precisión de relojero. Hoy la gente se ha transformado en Estados Unidos y Europa y otros lugares del hemisferio norte. Se ha transformado en verdad, en cuerpo y alma. El Sol les provoca por default escribir canciones y buscar amores de verano, cientos de miles. Y es divertido porque SIENTEN el cambio. Sus sentidos lo perciben, su mente lo registra, sus palabras los convencen. Hoy es muy diferente a ayer y la realidad así te lo golpea en la cara. Porque los muertos envejecen más rápido que los vivos (Ionesco). Y no cambiar hace que mueras más rápido, sin darte cuenta, como aquellos viejecillos que van y se sientan en el parque por ho

Sensei

No has sentido nada hasta que no te han lanzado sobre un tatami. Por adentro tiene paja compactada, pero podría ser de piedra. Cuando caes ahí, la estancia retumba. El ruido es seco y generalmente viene después de un “suiiiish” que hacen tus pies con la cubierta exterior sintética. A veces quema. El judo, a diferencia de otras artes marciales, no tolera los golpes ni las patadas. Se trata de usar la fuerza del Otro a tu favor para sacarlo de balance. Eso es todo. No importa si el Otro es más fuerte o más grande. Ni un karatazo, ni un golpe a la cara. Nada. Sólo llaves. Cuando el Otro cae al suelo de espaldarazo y se queda ahí se acabó la pelea., aunque también se le pueden aplicar llaves ya caído. “Nunca le pierdas la mirada a tu Oponente”, repetía y repetía el sensei. “En sus ojos están sus intenciones”. Y qué bueno era. Tanto que me pasaron al grupo de los grandes. Y es útil. La única vez que me he liado a golpes, el Otro se rindió después de un empujón y un barrido a la pierna izqui

Sicodrama

Como un salero. Cuando vas a una cena y está llena de parejitas y sabes que va estar llena de parejitas pero estás ahí porque es bueno socializar. Aquí no sólo son parejitas, dos de ellas me han mostrado su anillo de compromiso. Se los han dado hace poco. Brillan, aún cuando la luz es tenue. No digo nada, porque sé cuánto acabará pesándoles el compromiso. La Promesa. Aquí está materializada y estoy seguro que en corazón y en alma también. Pero no digo nada porque aquí todo mundo está contento, y qué bueno. Hay que celebrar, carajo. En el extremo del salón hay otro salero. Como llega el momento para socializar un poco más me acerco y pregunto “tú que haces?” (Ojo con la pregunta “qué Haces?” muy diferente a “qué Eres”). -Soy sicóloga (releer el paréntesis anterior) -Ah sí, entonces ya nos habrás sicoanalizado -Sí. -A mí también? -Sí. Desde hace tres horas. -Y? Algo bueno? -Tu discurso latente es muy interesante; tu discurso activo, no tanto. -… -No te apures, es normal en todos. Como su

Máster

Una cosa es que el bolero te lustre los zapatos y otras cosa es que te los PULA. A eso se dedica el señor Arias, que todos los días instala su lugar de trabajo en Insurgentes Sur y un Banamex que está casi enfrente de Plaza Inn. Viene desde Chimalhuacán, tienes tres hijos (ninguno profesionista, se lamenta) y el método más original para lustrar zapatos que he visto en años. “Sólo conozco a otro bolero que hace lo mismo”, dice. “Creo que está por avenida Juárez, en el Centro”. ¿Por qué empezó a usar un taladro con cepillo redondo para limpiar los zapatos de sus clientes? Es una cuestión práctica: al señor Arias le dolía la espalda al fina del día de bolear tanto zapato. “Estoy aquí desde 1989. La espalda ya la traía destrozada”. Su tarifa, 10 pesos. Esto es México.

Escalera

Desata al dragón o deja que te coma (dirección Sudáfrica)

Porque prefieres jalártela en vez de intentarlo con la que te gusta O si no eres hombre, porque vives en el autoengaño y te la meten doblada cada noche Porque prefieres tirarte y que otro haga lo tuyo, lo bueno y lo malo Porque en vez de razonar te gusta que te sometan Porque esperas resultados distintos siguiendo el mismo método Porque no todo es voluntad, también interviene la suerte, aunque te digan lo contrario y esto te frustra Porque hay que saber escoger tus batallas, pero vas por todas Porque no es tan puto difícil y lo sabes

Compañía

El primer impulso fue matar. Después, observar. Y al último, reír. Si sólo es un saltamontes. Un grillo, un chapulín. He vivido con seres mucho peores (que no serán descritos ahora) y otros que son más o menos de su tamaño sin darme cuenta: arañas esquineras, alacranes negros y güeros, hormigas y hasta un ratón de nombre Ratatouile que comía plásticos, sandía y pepinos, mas no melón. Tener a un saltamontes de polizón tiene sus ventajas, al menos para mí. Su krrrrit-krrrrrit-krrrrrit me arrulla. Me recuerda cuando era cavernario (más) y venía la noche y todos nos juntábamos y comíamos y reíamos y dormíamos. En el Clan había grillos, muchos grillos. Qué mejor manera de ocultar los sonidos nocturnos del Otro que con el canto del chapulín? Por eso me caen bien. -Qué no vas a cantar hoy? -Cuando apagues la luz, cabrón. -Uff, qué genio…. -Llevo todo el día esperando la noche, de qué humor quieres que esté? -Bueno, yayaya… -Sólo canto. A eso me dedico. -…. -Tienes droga? -No. -Al menos alcoho

Mecha corta

La Navidad le gusta a mucha personas por los regalos, la familia, la comida, o la sensación de comunión que se vive por esas fechas. A mí me gusta por los cohetes. No los de lucecitas, aunque los aprecio, hablo de los que hacen que tu corazón se salte un latido. Los que sólo truenan y producen un ruido bélico. Las palomas son demasiado populares. Siempre hay que irse por la última tecnología en cañones y huevos de codorniz, que no son más que una mecha, arena y pólvora, aunque también se pueden conseguir con dinamita. Nada como tronar un cañón leopardo (lo último) y sentir la onda expansiva que emite. Es un placer que me provoca una alegría inmensa, para partirse de risa. Al menos en mi caso. El de los vecinos quién sabe. O tal vez se molestan porque tu te estás riendo más que ellos, guardados en sus cenas aburridas. Ellos tienen pavo relleno, yo un kilo y medio de diversión al instante. Y ahí reside su magia. En la brevedad y en su intensidad. Quema

Ganador

Reprobar a alguien. Algo mecánico cuando la persona no se ha presentado en seis meses al curso. Excepto si tienes la suerte de toparte con El Autoperdido. Una cosa es hacerte el imbécil, otra serlo y otra muy diferente es declararte públicamente como uno. El Autoperdido lo hace a los cuatro vientos, es su estilo de vida. Dale chance, tiene 19 años, me dice una amiga profesora. Y ese es justo el problema: por 19 años le han dado chances y ahí la lleva, pidiendo segundas y terceras oportunidades. -En serio perdón, soy súper distraído. -? -Pero es que toda la vida he sido así. O sea, seis meses tomé su clase con otra profesor. -? -Otro profesor que da clases frente a su salón. -? -A la misma hora y el mismo día. -? -Pero en serio ya estoy cambiando. Regresé desde de mis vacaciones en Guerrero sólo para esto. Y aquí es cuando pienso que hay que trabajar fuerte para ser un idiota. De sol a sol. Llevarlo como etiqueta ante todos. No vaya ser que un día te tropieces con la racionalidad y te

Ciencia y Pasión

La Caverna tiene un código de seis dígitos que sólo tu conoces. Te veo ahí a las 8, dices. Adentro huele a siglos. Pero hay un piano desafinado y un sillón y una mesa. Tú llevas tu saxofón. Aquí tocas a solas. -Toca para mí, te pido. Yo toco después para ti. -No sé si pueda. -¿Por qué? Te he oído desde lejos y se escucha muy bien. -Me da pena... (Largo silencio) -Voltéate. -¿Qué? -Voltéate y toco para ti. Sólo no me veas. Y tu música calma a la Bestia. Y la Caverna retumba. Y tu lugar secreto no es más, aunque hoy no importa porque estás tocando para alguien que está pero no está. Es normal, tu pudor femenino se autoprotege. El saxofón es agresivo, contrasta con tu docilidad. Pero aquí tu tienes el control. Es tu Jardín Secreto. Y después de un rato te sueltas. Y me acerco a ti y te pregunto qué es eso que está escrito en la partitura. “Un poema”. Dos corazones atraídos el uno por el otro Se comunican su sustancia Como d

Pasajeros

-Tú foto! -Qué?! -El guardia está pidiendo tu identificación porque no tiene tu foto tu tarjeta de descuento, fue lo primero que dijo ella. -Carajo, y yo un año sin darme cuenta. Tome. -No te preocupes, a todos nos pasa. (El guardia se va. Sigo leyendo) -¿Y ese libro tan raro?, pregunta ella. -El Pequeño Tratado de Propaganda. ¿Qué tiene de raro? -Nada, no esperaba que tú lo leyeras. -¿Por qué? Apenas me conoces… (risas) -Lo sé, sólo lo digo. -¿Tú eres comunista o qué? -Sí, y mi padre y mi madre también lo son. -¿Ah sí? Pues no lo pareces. -Apenas me conoces…replica. (risas) El vagón es cálido. Tu piel roza la mía cuando nos peleamos por el brazo del asiento. Es justo la hora de la siesta. La hora de las sombras largas de la tarde. Y la candencia del tren insinúa otras cosas. Y tú lo sabes. Y yo lo sé. Y tú sabes que yo lo sé. Pero mientras tanto hay que perder el tiempo con formalismos. Que eres maestra, que te vas a Rusia a enseñar tu lengua, que crees en el comunismo a fe ciega, que

Memento

Entonces me siento a leer un libro de mesa de animales, con grandes fotos a color. Increíble, pienso. Tan sencillos, tan perfectos y tan variados. Y mi mente comienza a buscar cuál es que más que le gusta. Pero la carta cae al suelo de entre las hojas y ese proceso racional se detiene. Una hoja en papel tela, escrita a mano, con lápiz. Y la dejo reposar porque sé exactamente de quién viene y de qué trata. Y comienzo a leer. Y las palabras, hoy, no significan nada; me pasan como fantasmas. Pero son bonitas, eso sí. Muy bonitas y muy seductoras. El problema es el vocablo “siempre”, que no tendría porqué existir. Ahora me doy cuenta de eso. Una palabra inútil, como “nunca”. De esas que salen en las discusiones para herir a la otra persona. Pares opuestos. Pero en papel tela van bien. Palabras fantasma. Es bueno verlas de lejos. Después, destruir.

Censura

El otro día Ángel González me recordó lo bueno que es el video de Don Quijote Marijuana, del grupo metalero all-star Brujería. La canción es clásica. Pero el video no se difundió hasta que apareció youtube y demás. La Segob prohibió que la canción se difundiera por radio a finales de los 90, y lo mismo pasó con el video. Error. El producto es kitsch. Esa es su intención La Segob seguro se fijó en lo obvio cuando los detalles, en este caso, son mucho más importantes. Entre Ángel y yo lo habremos visto unas cien veces. No hay toma que sobre. Hay dos picos en la canción: el break al 2:05 y la coda al 2:45. Imitación por sugestión. Abajo, el video.

Microsistema

-Por qué siembran esos árboles tan altos en el mismo lugar que las plantas de café? -Dan macadamias. Con la sombra se protege al café y se hace este microclima, me comentó José. -Yo sólo siento humedad. -Eso es bueno para el café. Y las hojas que tira sirven de composta para los árboles más grandes. -Y no se quitan el agua entre ellos, entre los árboles? -Todos lo hacemos. José también vendía miel de abeja lapona, pimienta y salsas hechas con los chiles secos que salen en la foto. Hacía un café de olla increíble. Y yo nunca tomo café.